Una mesa redonda entre reconocidos profesionales de la arquitectura del trabajo, donde se centró el foco en el proceso de transformación de los espacios de trabajo y de cómo estos espacios cambiarán en el futuro próximo.
Una visión a medio plazo pensando en las directrices que marcarán el rumbo en el diseño de espacios teniendo en cuenta aspectos sociales, económicos, tecnológicos y de sostenibilidad entre otros, alineándose con la evolución de la ciudad y las demandas sociales, usando la arquitectura como catalizador del cambio y siempre al servicio del usuario.
Se realizó un análisis del momento complejo que estamos viviendo y como se está impulsando y acelerando un cambio que ya estaba en proceso de gestación. Un proceso que hay que ir construyendo con el paso del tiempo y que deberá ir adaptándose al vertiginoso ritmo del cambio del modelo social y tecnológico. Hoy está todo en discusión por lo que deben ir asentándose las bases de nuevos modelos más lógicos y conciliadores entre lo profesional y lo laboral y que potenciarán cambios que aún ni imaginamos.
Un encuentro en el que se pusieron en relieve múltiples claves e ideas que sin duda aportan mucha luz ante la presente incertidumbre que nos está tocando vivir, y que está sirviendo como motor de cambio para construir la nueva oficina como un entorno donde encontrarse físicamente con el equipo, un espacio social donde reunirse en caso de necesidad y que formará parte de un espacio hibrido único que transite desde lo físico a lo digital sin establecer ningún tipo de frontera.














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