Arval

El proyecto para la implantación de las nuevas oficinas de Arval Service Lease en Madrid, realizado por BNP Paribas Real Estate en colaboración con el arquitecto Bernardo Botello, y ejecutado por Flulle, parte de la premisa de concebir los espacios con un alto grado de flexibilidad. Espacios que permitan la colaboración e infinitas posibilidades para los usuarios, y que además ayuden a aumentar la productividad con la rotación entre los espacios.

El programa inicial del proyecto requería de una zona business, donde se situaba la recepción junto con salas de reuniones específicas con la intención de tener estos espacios para los encuentros con clientes externos. Una sala de formación con la flexibilidad de poder dividir la misma en dos salas mediante un tabique móvil, y una zona para la comida concebida como un workcafe donde se pudiera trabajar a cualquier hora del día. A este programa se sumaban 540 puestos en open space, salas de reuniones, despachos, zonas de ágora y otras áreas colaborativas.   

Tal y como indican los autores del proyecto, para el diseño de estos espacios el objetivo era hacer unas oficinas que integraran en el diseño parte del ADN de la empresa y de su actividad. Comentan así especialmente que;

"durante las primeras etapas de trabajo observamos como la primera imagen al escribir el nombre de Arval en internet aparece una imagen que nos pareció lo suficientemente sugerente y potente como para ser el motor del concepto de proyecto. Esta imagen ya fue elegida por Arval hace tiempo como una imagen que les identificaba. Y a nosotros como responsables del proyecto nos servía para guiarnos sobre una serie de conceptos de proyecto que estarían hasta el final del mismo. Conceptos como el de movimiento, elegancia, sugerencia, abstracción, naturaleza, sostenibilidad, sofisticación, eran conceptos que estaban en esta imagen y que nosotros íbamos a trasladar al proyecto de la forma más radical y sincera como fuera posible.”

De las decisiones que tomaron en cuanto al proyecto, eligieron dejar la parte más pública del programa en la planta baja, integrando la recepción, salas business, sala de formación y workcafé en ella, y el resto de las oficinas en las otras dos plantas del edificio. Esto ayudó a dar un carácter diferente a estos espacios.

Describen así el desarrollo del proyecto: "se concibió la recepción como un espacio limpio, claro, abstracto, con un suelo en cerámico de gran formato, y al final de la recepción empieza el adelanto de lo que vendría posteriormente en las salas business. La incorporación de madera nogal, que junto al blanco de las lamas y vidrio hacía un contraste necesario.

En el distribuidor de las salas de reunión aumenta la presencia de nogal que junto con las mamparas con lino natural hacen un contraste similar al de la recepción, aunque con una mayor presencia de nogal. Este espacio se concibió desde el inicio como un juego de círculos en un espacio cuadrado. Aparecen hasta 5 círculos, desde la moqueta hasta la luminaria que reflejan el carácter predominantemente de circulación que tiene este elemento. 

Ya una vez dentro de las salas de reuniones la presencia del elemento de madera nogal es masiva, intentado aportar la máxima sensación de calidez con un elemento natural como es éste.

Cabe destacar como en el proyecto hay una transición desde los espacios de máxima abstracción como pudieran ser la recepción hasta espacios con una gran calidez como pueden ser las salas de reuniones del business center.

En el worcafé la estrategia de proyecto varió sustancialmente. Este se concibió como un elemento con connotaciones industriales, donde la honestidad de materiales prevaleciera. Aun así, siguen presentes elementos con tonos madera y elementos vegetales, elementos vertebradores en esta propuesta para las oficinas de Arval.

En el resto de las plantas es donde la inspiración de la imagen de referencia coge su máximo significado. El concepto de camino, carretera, trayectoria, movimiento, aparece reflejado en los suelos del proyecto haciendo que cada parte del mismo sea diferente. Esa sensación de movimiento, de desplazamiento impregna toda la oficina a medida que la vas recorriendo. Este camino va entrando y saliendo de las salas de reuniones que se adosan al patio interior, y de alguna forma cose el proyecto.

Tanto en las salas de reuniones como en los despachos se intentó, a través de una elección de materiales muy cuidada, dar una sensación cálida. Materiales como la madera, revestimientos vinílicos con colores tranquilos y sosegados dan una confortabilidad a los espacios necesaria.

En los pasillos, de mucha longitud por la geometría del edificio, se dispuso de una iluminación lineal descolgada para remarcar esta linealidad en contraposición con del desarrollo de los suelos. Esto, junto con las estanterías que están en cabecera de los benchs, dan un carácter propio a los espacios de circulación del proyecto."

Arquitecto Bernardo Botello